Ser Sanados y Salvados

La oración y la gracia de Dios en cada uno y fortalece todo nuestro ser en el conocimiento del amor que sana y salva. Descubrir la necesidad de incorporar la oración diaria es importante para comprender la realidad en intimidad con Dios, y desterrar las tentaciones y tinieblas de nuestras vidas. Orar todos los días permite discernir, de manera gradual y con claridad, todo lo que es bueno para nosotros, y emprender un camino gratificante para no desaprovechar la vida como don. La vida no es salvada si no es sanada: la oración es camino de sanación e inicio de salvación. Por eso, el primer paso es abrir el corazón e incorporar la oración cotidiana a nuestro diario vivir, para sellar una alianza indestructible con Dios. Hasta el milagro más inalcanzable sigue siendo posible si lo ponemos en Sus manos, con toda nuestra fe en oración: "Todo lo que pidan con una oración llena de fe, lo conseguirán" (Mt 21, 22): Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos. 


Vivi De María vive en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Es profesora de nivel primario y catequista. De exitosa trayectoria en la organización y ejecución de talleres, encuentros y jornadas. Ayuda con pasión a las personas de todas las edades a vivir con paz interior.


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